UTERO COLIBRI

SEMBRAR LA LUNA (ofrendar nuestra Menstruación a la Madre Tierra)

Ritos de Paso o Misterios Femeninos en la vida de una mujer.

CARLA TISSERA

Carla Tissera Martinelli -

- Acompañante de Procesos Sagrados Femeninos

- Facilitadora y Guía de Círculos de Mujeres

- Guardiana del Útero

- Practicante Chamánica y de distintas Terapias Alternativas.

Email:

uterocolibri33@gmail.com  / urpilla.ct@gmail.com

Whatsapp:

+5493534276466

Páginas de Facebook:

Madre Creativa de Útero Colibrí

https://www.facebook.com/uterocolibri/

Madre Creativa de Urpilla Turismo Holístico

 https://www.facebook.com/urpilla.viajesyturismo/

Facebook Personal:

 https://www.facebook.com/carla.tissera

LA GUERRERA SAGRADA QUE HABITA DENTRO DE MI

“Se siente a lo lejos tambores y se puede divisar un destello de luz radiante, llamas muy altas en busca del cielo, mujeres danzando y aullando descalzas sobre el vientre de Madre Tierra alrededor del Abuelo Fuego... Así va despertando la Guerrera Sagrada, como una flor en invierno que reconoce su cuerpo como templo, su fuego interno como sagrado, mientras honra cada trocito de piel, cada célula, cada gota de sangre. Se reconoce como hija del abuelo fuego, lo siente y lo ama, ama su cuerpo, lo acepta, lo honra, ya no lo ve con ojos que juzgan porque ahora ve con los ojos del corazón. Su ira se ha transformado en mariposa y su enojo se ha convertido en un oasis de aguas transparentes. Despierta el amor por cada rinconcito de sí misma y esto eleva su amor hacia sus relaciones, es dueña de un espacio sagrado donde ella puede honrar su verdad.”

Cuando abrazamos a nuestra Guerrera Sagrada, nos estamos abrazando a nosotras mismas y elevando nuestro amor, y así el amor en sí mismo crece, se multiplica, se magnifica, ahí es cuando empezamos a sanar y la sanación es parte del camino de la evolución y transformación personal.

Sanar a nuestra Guerrera Sagrada desde el amor, nos permite acercarnos a la niña que habita dentro de nosotras, reconocerla y ayudarle a expresar todos sus miedos, sus rabietas, sus rencores, su dolor y sus sueños desde la base del amor. Abrazarla, mimarla, acobijarla, acunarla con ese fuego que arde en nuestro corazón.

Sanar a nuestra Guerrera Sagrada desde el amor, permite que conectemos con la adolescente, con la que empezó a jugar con la sexualidad, los limites, lo “prohibido”, a romper normas y entrar dentro de juicios, a ser domesticada, y ayudarle a comprender y buscar una solución efectiva. Nuestra Guerrera Sagrada nos enseña abrazar esas largas noches oscuras del alma de aquellos tiempos que nos dejaron un sabor amargo, pero que hoy con valentía y coraje podemos sanarlas.

Sanar nuestra Guerrera Sagrada desde el amor, permite que conectemos con nuestra esencia sanadora, con nuestro fuego interno y para ir revisando poco a poco cada etapa de nuestra vida para limpiarla y recoger de ella esos regalos que la experiencia convierte en sabiduría. La Guerrera Sagrada siempre lucha a favor de ella misma y es una Amazonas sin armaduras en busca de un nuevo propósito alineado con el orden cósmico.

Cuando una mujer abraza a su Guerrera Sagrada ha despertado a una nueva vida una vida sin ira, sin rencor, sin odio y logra alquimizar esos venenos en la más pura medicina, entonces busca a través de su cuerpo honrarse a sí misma, gestionar sus emociones, sus pensamientos. La Guerrera Sagrada le da fuerza a sus sueños, se hace “más caso”, se escucha, se siente, y presta oídos a su intuición, a los mensajes que ahora puede ver a medida que va caminando, va soñando y va sintiendo.

Comienza a comprender el lenguaje del universo, el lenguaje invisible que la reconoce porque se ha reconocido y sanado así sí misma. Este reconocimiento le permite ver, abrir aún la visión, ese ojo que permite ver lo invisible, las personas que le rodean ya no son solo seres humanos que están ahí por casualidad, el amor que tiene su magia se va extendiendo y hace que los ame profundamente, que ame la magia que habita en ellos, sus misterio, sus dudas, sus temores, hace que se despierte en ella la compasión, el amor, esa compasión sana que le permite comprender y ponerse en el lugar del otro; porque reconoce en el otro a su hermano o hermana, no por la sangre, sino porque es igual que ella un ser de luz en un cuerpo humano. La Guerrera Sagrada ya no se enoja, ya no se molesta por el accionar o el decir de la otra persona, al contrario, los honra porque ha entendido que cada quien elige que camino vivir.

La Guerrera Sagrada siembra la semilla de la valentía, esa fuerza vibrante y vital que se activa gracias a una decisión consciente. Esta decisión es un acto interno en el que elegimos dar un paso, un paso hacia la libertada.

Los ojos de la Guerrera Sagrada, se vuelven brillantes, desprenden esa belleza misteriosa que solo los que han despertado pueden reconocer, y es ahí, en ese instante cuando deja de estar sola y es parte de lo sagrado del Universo.