Flavio G. Mercado

¿QUE ES LA ACTIVIDAD FISICA?

     Si bien todos, en mayor o en menor medida, tenemos conocimiento de lo que es la actividad física, considero que sería atinado comenzar con algunos interrogantes: ¿Hago la actividad física necesaria y saludable que mi cuerpo espera? ¿Qué beneficios concretos traen aparejados la actividad física? ¿Qué tiene de malo no incluir actividad física en mi vida cotidiana?
     Para comprender estas cuestiones lo primero es entender: que “algo es más que nada”, que todo tipo de movimiento implica un gasto calórico, y que todos, de alguna manera, vamos construyendo nuestra salud futura, entendiendo que la actividad física precisamente es determinante para ello.
     Entonces, en primer lugar, podríamos decir que la necesidad de movimiento que requiere nuestro cuerpo es aquella que nos permita mantener el equilibrio calórico relacionado con lo que ingerimos y la energía que gastamos diariamente, pero al ser algo decididamente relativo quizás sería más inteligente comprender que “hoy” la necesidad de mi cuerpo es concretar objetivos cortos: reducir el tiempo frente a la TV y/o la computadora, intercambiando el mismo por una saludable caminata (para los mas sedentarios); o alcanzar la constancia en mi actividad física semanal (para aquellos que ya hayan abandonado el sedentarismo).

     En consecuencia la idea es ir sumando, continua y paultinamente, cada vez más movimiento a nuestras rutinas.
     Sin dudas un estimulo para ello es concientizar los beneficios que se alcanzan con la actividad física. Si bien son innumerables, señalaremos lo más relevantes: ayuda a mejorar nuestro colesterol, aumentando el bueno y disminuyendo el malo, y en consecuencia previniendo así enfermedades cardio y cerebro vasculares; incrementa la fuerza y el tono muscular; aumenta las defensas; protege contra la osteoporosis; mejora la vida sexual; desarrolla nuestra capacidad respiratoria; entre otros. Pero los beneficios no se limitan solo a aspectos fisiológicos como lo que acabamos de señalar, sino que también desde un ámbito psicológico alcanzaremos mejorías, como por ejemplo contrarrestar el estrés, la depresión y la ansiedad, elevando la autoestima y la confianza, mejorando así la vida emocional de aquellos que integran al movimiento en sus vidas diarias. Eso se debe a la liberación de endorfinas (adrenalina, noradrenalina) que hacen a la mejora de nuestro estado de ánimo.
     Sería fácil así entender cuales serian los perjuicios de aquellos que no incluyen al movimiento en sus conductas cotidianas.
     En conclusión podríamos culminar con algunos refranes que calzan en esta ocasión como anillo al dedo: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, “querer es poder” y “poco a poco, día a día”. Recordando que el “darse cuenta” es el primer paso del progreso.
     Más adelante hablaremos de diferentes tipos de actividades, atendiendo a los distintos gustos de aquellos que desean mejorar su calidad de vida mediante la ACTIVIDAD FISICA.

Flavio G. Mercado

flavio_78@hotmail.com